En el día a día de las compañías, cada uno de los movimientos y acciones que se realizan están absolutamente medidos. A la hora de analizar y de ver las cuentas, el CEO y el CFO, revisan los datos del último trimestre, las ventas de la última semana o quizás ajustan el budget para la siguiente campaña. Del mismo modo en el departamento de Marketing preparan sus campañas, definiendo el objetivo a alcanzar, el target, calculando el ROI de cada céntimo invertido, y monitorizando cada interacción para rentabilizar al máximo cada acción.

Pero… ¿qué pasa cuando hablamos de personas?

A día de hoy, en la mayoría de las compañías, las decisiones que se toman en cuanto a personas y gestión de talento siguen estando basadas en suposiciones, en el mejor de los casos existe alguna valoración de desempeño o algún acercamiento a sistemas tipo feedback 360º.

“Lo que no se puede medir no se puede gestionar”

Muchas veces no somos capaces de dar una respuesta clara  a preguntas como:

  • ¿por qué nuestra empresa se ha convertido en una puerta giratoria de talento?
  • ¿por qué las iniciativas del departamento de RRHH no se toman tan en serio cómo las de otras áreas de negocio?
  • ¿por qué la gente no responde a las encuestas de clima anuales?

Para abordar estos problemas proponemos soluciones, y tomamos medidas que están mucho más cerca del concepto de matar moscas a cañonazos que de una solución realmente eficaz.

Datos, datos y más datos

¿En qué se diferencia el departamento de RRHH del departamento financiero o del de marketing?, ¿son estos dos últimos más importantes?, ¿en qué se diferencia su gestión?

La respuesta está en los datos, todas y cada una de las decisiones que se toman en la organización se basan en el análisis de estos datos, tanto de carácter retrospectivo (las ventas, las horas, los gastos), como predictivo (la fijación de objetivos, presupuestos, etc.).

La tecnología ha facilitado enormemente muchas de estas funciones, y muchos departamentos ajustan de manera milimétrica todos sus procesos analizando y comparando los datos de los que disponen, como por ejemplo el sistema logístico de Inditex.

People analytics – las métricas en el departamento de RRHH

Últimamente se habla mucho de cómo es trabajar en Google, ¿a quién no le gustaría trabajar en una empresa como ésta? ¿o que la empresa que tanto costó levantar, al crecer se parezca en una mínima parte…? Y no sólo por los toboganes, la comida gratis o las salas de siesta (sí, existen, y se pueden usar con total libertad).

El manejo de los datos y la información está en el ADN de Google, puede que sean el  mejor ejemplo de cómo utilizar métricas y analíticas para gestionar personas.

Puedes saber más acerca de cómo funciona el departamento de People Operations de Google (que es como denominan al departamento de RRHH)  en este artículo.

No parece fácil hacer lo que ellos hacen, pero más allá de los estereotipos, hay un factor principal que lo explica todo, y se resume en una frase de sus creadores Larry Page y Sergey Brin, “Las personas son lo que realmente hacen de Google la empresa que es.”

Pero ¿qué hay de las demás empresas?, las empresas “normales” como la tuya o la mía, que no son Google, ni se le parecen, que saben que hay que hacer las cosas de manera diferente en cuanto a la gestión de personas; empresas  que están envueltas en procesos de transformación digital,  o amenazadas por entornos desconocidos, empresas en las que conviven varias culturas,…

Decisiones basadas en métricas en el departamento de RRHH

Vayamos por partes, es muy común que nos dejemos llevar por la emoción y al ver las posibilidades queramos medirlo todo, no podemos pasar de 0 a 100.

  • Hay que adoptar una actitud analítica de manera progresiva, medir para comparar y actuar en base a resultados.
  • Fijar los objetivos, ¿para qué medimos? Hay que tener en cuenta el tiempo y los recursos de los que disponemos, no es medir por medir, medimos para gestionar; gestionar mejor es el objetivo y hay que tenerlo claro.
  • Pregunta, ¿quién mejor que las personas?, si quieres saber algo lo mejor es que  preguntes. Parece sencillo, pero a la hora de la verdad hay pocas empresas que tengan en cuenta la opinión de sus empleados para buscar soluciones y mejorar.
  • La constancia es muy importante, de nada sirve medir, actuar y olvidarnos. ¿Cómo han funcionado las medidas que tomamos?, ¿vamos por el mejor camino? Al fin y al cabo somos personas, si nos equivocamos es fundamental saberlo cuanto antes y poder rectificar.